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LOS AUSENTES/Efren Mireles Estens

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En cada inicio de año, es común entrar en reflexiones relativas a sucesos en el tiempo transcurrido y también, en las expectativas del futuro, valoramos lo que se ha logrado y lo que se ha perdido, tomamos nota de los pendientes y de las nuevas aspiraciones para el futuro.

En ese razonamiento, dentro de lo perdido o las añoranzas, recordamos a algunas personas que ya no están presentes, que han emprendido el viaje sin regreso, que ya fallecieron y que algunos de ellos, principalmente si fueron familiares o amigos cercanos, los tenemos presentes y eventualmente, como en estas fechas, vienen a nuestros recuerdos.

Hace unos 12 años que leí una entrevista a un escritor sudamericano, cuyo nombre no recuerdo, pero lo que sí se me quedó grabado, es que comentó tener un listado de personas ya fallecidas y que tenían el denominador común de haberles conocido él, en persona.

La idea me llamó la atención e inicié una lista con el mismo criterio, de personas fallecidas que independientemente de sus propias características o relación familiar, de trabajo, de amistad, o eventual trato, hayan sido conocidas personalmente por mí.

En relación a este tema, he elaborado mi comentario de hoy en la revista PROGRESO y con el permiso de los amables lectores, quiero recordar, a personas, que en el transcurso de mi vida he conocido o tratado, en diferentes situaciones o actividades.

Como el número de nombres fue aumentando, separé la lista en varios grupos, con cantidad independiente como subtotal, pero incluidos en el concepto general.

Así fueron surgiendo varios títulos de grupos, en donde a cada uno, se iban sumando personas que desgraciadamente habían fallecido, no necesariamente en este período de 11 años que tengo haciendo esa relación, la inclusión no depende de la fecha de fallecimiento, sino, que yo le haya conocido en el transcurso de mi vida.

Dentro de los trece grupos que he formado y que luego enlistaré, mencionaré a algunos de ellos, sin desmerecer al resto, me referiré a: Los Maestros de mis escuelas, a los Compañeros de mis escuelas, a los Familiares, los Personajes y a los funcionarios Públicos donde están incluidas personas que durante mi vida han estado presentes, ya sea momentáneamente o durante un tiempo más o menos largo.

En cuanto a “Maestros” y alumnos “Compañeros estudiantes”, también aparecen algunos que no fueron mis maestros ni mis compañeros directamente, pero que los conocí en las escuelas por las que cursé mis estudios.

De mi etapa de primaria, recuerdo con afecto a mi maestra de sexto año en el “Instituto 18 de marzo” de Gómez Palacio, Dgo, la profesora Beatriz Espinoza de García, una persona enérgica y a la vez amable, orientadora y solidaria, que transmitía cariño e interés por el aprovechamiento de sus alumnos.

De secundaria y preparatoria en la escuela “Preparatoria Venustiano Carranza”, de Torreón, Coahuila, mencionaré a varios maestros, entre muchos, al Lic. Raymundo de la Cruz López, un poeta, escritor y Notario Público, a los profesores Abel Valadez, Wenceslao Rodríguez, Francisco Becerra, Rebeca Camarillo,  Artemio Espino,  Darío Alvarado, Antonio Niño, Humberto Flores, Ofelia Flores, Francisco Becerra, Francisco Patiño y a los médicos Carlos Monfort y Blas Rodríguez, entre otros, todos de grata memoria.

De profesional, en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, en la Ciudad de México, están, entre otros, Manuel López Gallo, Raúl Salinas Lozano, Edmundo Flores, Arturo Arnais y Freg, Carlos Torres Manzo, Horacio Flores de la Peña, Ernesto Lobato López, Febronio Díaz Figueroa, Francisco Zamora, Horacio Flores de la Peña, Jesús Silva Herzog Flores y Jorge Tamayo López Portillo, por mencionar algunos.

De los “Compañeros de mis escuelas”, podría incluir a 20 que se adelantaron en el camino, pero para no abusar de la atención de los lectores, solo mencionaré a algunos: Sergio López Carreón, Manuel Camacho Solís, Marco Antonio Mejía Dávila, José Vicente Picasso, Francisco Campos de la Peña, Francisco Rodríguez Ortiz, José Ángel Martínez García, Felipe Ordaz López, Ismael Chapa, Oscar Mendoza, Arturo Sotomayor Garza, Luis García Dorado, Roberto Olivares, y varios más.

El total acumulado al terminar el año 2021 es de 970 personas, donde están incluidos 55 maestros y 20 compañeros de escuela.

En seguida presento los títulos de cada grupo y la cantidad de personan fallecidas que al término del año 2021 se han integrado:

AMIGOS…………………………………215

FAMILIARES……………………………  76

CONOCIDOS……………………………425

DE RESPETO PERSONAL……..…….  10

COMPAÑEROS DE TRABAJO………   40

VECINOS………………………………… 18

PERSONAJES………………………….    8

FUNCIONARIOS PÚBLICOS…….……  82

ARTISTAS……………………………..….. 8

COMPAÑEROS DE ESCUELAS.………20

MAESTROS DE MIS ESCUELAS.. ….. 55

CACTÓFILOS………………..…….… …..6

ECONOMISTAS LOCALES…………….  7

TOTAL…………………………………  970

Dentro de “Familiares”, están mis abuelos que llegué a conocer, mis padres y otros familiares cercanos, cuyos nombres no mencionaré, para no hacer demasiado personal este escrito.

Entre los “Personajes” a los que les doy esa categoría, puedo mencionar a Lázaro Cárdenas, a Sergio Méndez Arceo, a Arturo Orona, a Vicente Lombardo Toledano, a Eduardo del Río (Rius), a Luz Corral de Villa, a Soledad Seañez de Villa y a José Santos Valdez.

En cuanto a “Personajes Públicos”, se encuentran anotados varios presidentes de la república, muchos gobernadores de varios estados, incluidos por supuesto Coahuila y Durando, senadores, diputados federales y locales, así como líderes obreros y campesinos. En esta relación, algunos nombres corresponden a personas de trato personal y otras de encuentro ocasional.

No es nada agradable tratar este tema, más bien es de tristeza, pero es una forma de conservar en la memoria a las personas con las que hemos convivido en el transcurso de nuestra vida.

El nombre más antiguo de esta lista es el de mi bisabuelo paterno, Don Cipriano Martínez, que falleció a los 100 años de edad y a quien conocí y traté, siendo yo un niño menor de 10 años.

Cada uno de los grupos merece mi respeto porque en ellos están personas de mi afecto y con los cuales conviví parte de mi vida, sobre todo, en el grupo “FAMILIARES” pero en todos los grupos, están escritos nombres de personal cariño, que tienen su valor afectivo y por supuesto, por qué no decirlo, también aparecen nombres de no grato recuerdo, pero que conocí en vida. Afortunadamente, podemos decir, que la mayoría fueron personas que me han dejado un recuerdo afectivo, ya sea de trabajo, de trato ocasional, de compañerismo y algunos de agradecimiento.

En el aspecto de compañerismo, están mis amigos, mis compañeros de escuela, mis compañeros de trabajo y en cuanto al agradecimiento, están mis maestros, algunos amigos, varios compañeros de trabajo y gran parte de mis familiares.

Todos, en este conjunto, son personas AUSENTES, pero que en mi lista y en mi memoria, están PRESENTES.