Para Javier Mariscal Puente, periodista
que enalteció y dignificó el oficio
ESPADA DE DAMOCLES
En la sesión que echó abajo la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, el PRI y el PAN hicieron alarde de coherencia: votaron en favor de los cambios a la Constitución promovidos por Enrique Peña Nieto en su segundo año de Gobierno para permitir la inversión extranjera y las asociaciones público-privadas en materia de energía. Junto con los diputados del Partido Nueva Alianza y del Verde Ecologista, el PRIAN, cuya fusión inició en el sexenio de Salinas de Gortari, excedió la mayoría calificada. El 12 de diciembre de 2013, cuando se aprobó la iniciativa peñista, el PRD (Morena aún no existía) siguió la línea de su excandidato presidencial (AMLO) y votó en contra. El PT y Movimiento Ciudadano hicieron mismo.
En la legislatura LXII (2012-2015) el PRI tenía 212 diputados, el PAN 114 y PRD 104. Hoy suman 70, 113 y ocho, respectivamente. El desplome del partido del sol azteca lo explica, entre otras razones, su sociedad con el PRIAN en el Pacto por México, el cual llevó a Peña Nieto a la portada de Time (24.02.14) donde se presentó al orgullo de Atlacomulco como “el salvador de México”. Miguel Alemán, el primer «Cachorro de la Revolución», con la misma fama del mexiquense, también tuvo su cubierta en el semanario con sede en Manhattan, próximo a cumplir 100 años. Movimiento Ciudadano ha sido consistente: votó contra las reformas de Peña y López Obrador, cuya candidatura apoyó en 2012.
En las presidenciales de 2018, Movimiento Ciudadano y el PRD se unieron al PAN. Ricardo Anaya parecía ser el antídoto contra AMLO, pero las denuncias de la PGR de Peña Nieto por presunto lavado de dinero le cerraron las puertas de Los Pinos y le dieron más votos al candidato de la alianza «Juntos Haremos Historia». José Antonio Meade, postulado por el PRI, el Verde y Nueva Alianza, cayó al tercer lugar. Después del triunfo abrumador en AMLO hace cuatro años, los partidos del Pacto por México volvieron a unirse, ahora bajo el paraguas de «Va por México», urdida por las elites y los poderes fácticos. El PRI tomó el PAN su ideología conservadora, y Acción Nacional, del partido fundado por Calles, sus mañas. El PRD perdió identidad y se ahogó en su insignificancia.
La alianza tripartita le restó fuerza a Morena y a sus satélites en las elecciones intermedias, pero no haber conseguido la mayoría simple, a pesar del soporte de grupos de presión del país y el extranjero, significó un fracaso. En el mismo proceso de 2021, el partido guinda ganó 11 de 15 gubernaturas en juego, y este año podría agenciarse otras cuatro, dos de las cuales (Hidalgo y Oaxaca) están en poder del PRI; y dos en manos del PAN (Quintana Roo y Tamaulipas). En el ajedrez político Morena tiene las piezas de mayor valor y también ocupa las mejores posiciones. El referéndum revocatorio le permitió poner a prueba sus estructuras. El boicot de sus antagonistas al ejercicio fue un error, pues le dejó el campo libre.
Frenar la reforma eléctrica del presidente López Obrador demuestra que las minorías cuentan, sobre todo cuando se unen, incluso en democracias todavía balbucientes como la nuestra, excepto en las autocracias y las dictaduras. Sin embargo, extrapolar el resultado a la sucesión de 2024 es una desmesura. Máxime cuando la victoria del frente opositor está lastrada por la sospecha, el dinero de los «lobbys» y las acusaciones de traición. A diferencia de Peña Nieto, AMLO socializó su propuesta para fortalecer a la CFE y acotar el poder creciente de las transnacionales y la conectó con algunas páginas brillantes de la historia. En los últimos días han hablado los partidos y vociferado su triunfo sobre el líder de la 4T. Falta escuchar a la ciudadanía y conocer el sentido de su voto en las próximas elecciones.
ESPADA DE DAMOCLES
El referéndum del 10 de abril resultó positivo en términos democráticos, mas no exitoso y muchos menos histórico. Para serlo, debería haberse revocado el mandato al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual no sucedió. El ejercicio perdió carácter vinculatorio —en uno u otro sentido—, pues no alcanzó los 37.1 millones de votos requeridos. En números redondos, faltaron 20 millones de papeletas para deponer al Ejecutivo federal, de haber sido esa la decisión ciudadana. Por tanto, las cosas permanecerán igual; es decir, AMLO terminará su periodo el 30 de septiembre. A este sexenio se le recortaron dos meses para evitar que entre la elección del presidente y la toma de posesión transcurrieran cinco meses interminables. En lo sucesivo, el mandatario rendirá protesta el 1 de octubre de 2024 y así cada seis años.
El resultado de la revocación de mandato ofrece mil lecturas, cada una al gusto del interesado y del bando que ocupe: anti-AMLO o pro-AMLO. No debe extrañar, lo mismo sucede en toda elección, revocatoria o no y según los actores y partidos en escena. Sin embargo, siempre existen franjas de votantes que acuden a las urnas sin filias ni fobias y sufragan de acuerdo con sus convicciones y principios. Ese segmento decidirá, mientras más crezca, el devenir político de un país, un estado o un municipio. Llamar borregos, acarreados o menesterosos movidos por «dádivas» del Gobierno de turno a quienes acuden a las urnas por voluntad propia es un insulto. En la misma tesitura, también lo serían los banqueros, contratistas y empresarios que recibieron fondos del erario —después de haber abusado de su posición— para evitar quiebras masivas, pero en su caso no son dádivas, sino «rescates».
Las elecciones de 2018 y las recientes no son equiparables. Ambas son constitucionales, pero las primeras fueron para elegir, de entre varios candidatos y propuestas de Gobierno, presidente; las segundas, para dejar sin efecto el mandato de AMLO o continuarlo hasta su terminación. El Instituto Nacional Electoral (INE) instaló hace cuatro años 156 mil 807 casillas; en las de 2022 el número bajó a 57 mil 500. La capacidad para recibir a los ciudadanos se redujo, pues, en casi dos tercios. Al final sufragaron alrededor de 17 millones, equivalente al 18% de la lista nominal de electores. Más de 15.5 millones lo hicieron en favor de López Obrador y 1.3 millones en contra.
AMLO recibió la mitad de los votos con respecto a las presidenciales de 2018 (30.1 millones), pero aun así supera los 12.6 millones de Ricardo Anaya (PAN) y los 9.2 millones de José Antonio Meade (PRI). El referéndum revocatorio estuvo viciado: el Gobierno y su partido violaron las reglas; el INE tomó partido; las oposiciones, derrotadas de antemano, boicotearon las votaciones y los medios de comunicación adversos a López Obrador les siguieron el juego e incluso desinformaron.
El procedimiento para deponer o confirmar a una autoridad (presidente, gobernador, alcalde) debe mejorarse, con la participación de todos los sectores, mas no anularse. Solo así tendrá el país una democracia sólida y robusta en la cual los políticos dependan de los ciudadanos y les rindan cuentas, y no al revés. Ninguna sociedad tiene por qué soportar los abusos y corruptelas del poder si a la mitad de un mandato puede revocarlo. México y Coahuila se habrían ahorrado quebrantos y vergüenzas de haber existido en el pasado esa figura.
CONGRUENCIA DE MUJER
Supe de la muerte de Patricia Vargas Bryan por un amigo querido, Luis de la Rosa Córdova. El deceso ocurrió en Torreón el Viernes Santo, día de gran significación para la Iglesia católica cuya fe profeso desde niño gracias a mis padres, pero sobre todo al ejemplo de mi abuela Manuela. Con ella acudía al templo de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Madre del Dios de la Pasión), restaurado para infundir vida a un centro de Torreón que avergüenza a propios y extraños, debido a la incuria de las autoridades. Al terminar cada jornada de trabajo —para mí uno de los más bellos: entregar flores en los domicilios de una clientela selecta, no por su posición social, sino por su calidad humana—, la acompañaba a rezar y dar gracias.
La primera noticia de Paty me la dio otro buen amigo, Juan Abusaid Rodríguez, cuyo padre homónimo fue uno de los mejores alcaldes de Torreón. Cuando, para ocupar el cargo, se requerían cualidades que, en el caso de los advenedizos de las últimas décadas, están ausentes, pues sus prioridades son otras, como la de cambiar de estatus. En ese entorno, Juan me dijo: «Patricia sería la mejor candidata y alcaldesa que Torreón podría tener». Pero lo de Paty no era la política, sino el activismo, incomprendido muchas veces, pero sin el cual la sociedad permanecería en un letargo perpetuo. Mi amiga y admirada Paty, junto con sus compañeras de Participación Ciudadana 29 (PC-29), incordió al poder, siempre reacio a la rendición de cuentas. Quien se siente dueño del dinero de los contribuyentes incurre en los mayores abusos y se arroga el derecho de gastarlo a su arbitrio.
Mi respetada y admirada Paty fue -es- faro en un mar de mediocridad, complicidades y abulia social frente a problemas acuciantes y asuntos que le atañen directamente a cada lagunero. Voz inquebrantable y luz cegadora en medio del silencio y la oscuridad impuesta por el «moreirato» y sus secuaces, Paty evidenció al embeleco llamado «Sistema Estatal Anticorrupción», creado y operado por farsantes y peones de los Moreira, cuya función consiste en mantener impune la megadeuda de 40 mil millones de pesos. El fiscal anticorrupción —título más kafkiano no puede existir— se pavonea cada vez que exhibe en sus vitrinas, llenas de polvo y telarañas, a una pieza menor —casi siempre de Gobiernos no priistas—, mientras los roedores bípedos bailan cumbia, presumen de intelectuales y se pasean por la sala sin ser vistos.
Antes de las elecciones de 2017, Paty, al frente de un ejército de mujeres y hombres pertenecientes a colectivos de Torreón, Saltillo, Monclova y otros municipios del estado, hizo lo que ningún partido político o fracción parlamentaria han atrevido: plantarse frente al Palacio de Gobierno e instalar letras blancas gigantescas con la leyenda: «ANTICORRUPCIÓN». La misma protesta llevaron después a la Casa de Gobierno de Torreón, cerrada a los ciudadanos, pero siempre abierta a los cortesanos y a los cómplices. Paty y yo intercambiábamos mensajes. Sus textos enriquecían los contenidos de «Espacio 4», su casa editorial en Saltillo. Contrario a lo que ocurre con el común de los mortales, a ella el desaliento la elevaba, la crecía aún más.
Paty podía perder batallas y enfadarse por el aparente poco eco de sus iniciativas, tendentes a construir mejores comunidades y Gobiernos, pero jamás claudicó. Prefería abonar la tierra para la participación ciudadana, tañer las campanas para despertar las conciencias y ganarse cada palmo, en vez de dar brazadas en los fangales de la política. Una de sus últimas victorias consistió en evitar que un secuaz de los Moreira se enquistara en el Sistema Estatal Anticorrupción, pero el oportunista (lagunero y «periodista independiente» con vocación mercenaria) halló colocación en el Instituto de Acceso a la Información.
Tu adiós temprano, Paty, me duele en lo más hondo, pero, en vez de llorar tu muerte, celebraré tu vida. Levanto el caballito de tequila que dejamos pendiente con tu esposo Roberto Villarreal Maíz y elevo al cielo una plegaria de gratitud por haberte conocido. Nuestro mejor homenaje será continuar tu lucha por una sociedad libre, informada, participativa y exigente consigo misma y con las autoridades. En Saltillo, Monterrey y otras ciudades, nuevas Patricias toman las calles y afrontan a los Gobiernos para que abandonen su pasividad, despierten de sus sueños megalómanos y atiendan las demandas de seguridad, justicia y respeto a la vida da cada mujer.
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DIVERSIÓN EN TIEMPOS DE LA GENERACION DE CRISTAL
/Lucy Ramírez de Hernández
Hace unos días mi esposo y yo vimos a una chica de entre 18 y 20 años, caminando muy quitada de la pena, distraída completamente, pues iba hablando por teléfono, su atuendo una blusa escotada, falda cortita y botines, muy mona se veía, me recordó el vestuario de películas relacionadas con la “diversión” ¿Cómo se representa a la mujer actual para ir a una fiesta “X” o al antro? así mismo se veía la chica referida.
¿Qué está pasando con la juventud actual? pues nada que no se pueda entender a la retrospectiva. Existe una influencia severa de una práctica común en este tiempo: ver películas, series, telenovelas, twitter, redes sociales, influencers, youtuberas, etcétera, que inquietan su pensamiento, que dicho sea de paso tienden a confundir la mentalidad de la gente actual que anda en busca de “identidad” Algunos grupos se identifican con personajes de película, policías, ladrones, ricos a costa de vender sustancias prohibidas, chicas perteneciendo a grupos de damas u hombres de compañía o convertidos en “actrices o actores XXX” etcétera.
El tema del artículo está referido a la DIVERSION.
Según el diccionario DIVERSION significa: Actividad o afición que hace pasar el tiempo de manera agradable y sirve de pasatiempo.
En tiempos de griegos y romanos: Se desarrolló una gran cultura de la diversión, traducida en múltiples formas de entretenimiento, desde juegos atléticos hasta competiciones a muerte entre soldados o esclavos. Así era como estos acontecimientos generaban un gran sentimiento de unión entre la gente, “siendo la violencia parte del entretenimiento”
En estos tiempos echémosle un vistazo a la diversión y la influencia del cine en la sociedad. Al cine se le ve como una pantalla gigante, una sala oscura en donde se comen palomitas, pero nadie se molesta en ir más allá de eso, nadie ve la influencia real que tiene el cine en la sociedad. El cine desde sus inicios ha creado una realidad, un mundo al cual todos sus espectadores aspiran y el cual tiene sus riesgos llegar; curiosamente aunque la gente lo sabe, aun así tratara de alcanzar o imitar, también se puede interpretar como un creador de tendencias, un claro ejemplo en su momento fue Marilyn Monroe, ella representaba un modelo de belleza que toda mujer en ese entonces buscaba o que el cine quería que buscaran, su personaje fue inventado para ser un símbolo sexual de la época representando “eso” en las películas que actuaba. Otro ejemplo fue el de James Deán en la película rebelde sin causa, a lo largo de la película se puede apreciar que el actor tiene como atuendo básico una cazadora, esto hizo que los jóvenes relacionaran la cazadora como un símbolo de rebeldía.
¿Qué es lo que más hicimos en esta pandemia? “Ver pelis, sentirnos solos, depresivos, entrar a las plataformas de redes sociales” entre otras cosas.
Por otra parte, los jóvenes en pleno desarrollo de mentalidad y personalidad, se han involucrado en prácticas que como tendencia presentan los youtubers, las películas, las telenovelas ahora llamadas “series” la música que acompaña su día a día y ni qué decir de twitter y redes sociales.
Con todo respeto creo que la “Diversión” está perdida, y se deja llevar por conceptos maniáticos, que generan situaciones riesgosas y con final trágico. No se trata de que los jóvenes y los no tan, no salgan a divertirse, creo que más bien se trata de cuestiones de “elección” o de “decisión” palabra que le encanta a la generación de cristal. ¡Enfocar desde una perspectiva si ya no decimos de “valores” cuando menos de conveniencia por seguridad personal!
La generación de cristal es todos aquellos nacidos después de los años 2000, los cuáles son jóvenes que ya se encuentran en el mundo laboral, adolescentes e incluso niños. Se dice que el joven de cristal es fluctuante porque es perteneciente a lo que el filósofo Zygmunt Bauman llama “modernidad liquida” esto por supuesto está ligado a conceptos como “trending o la tendencia”
Como consecuencia del twitter y otras redes sociales los motivos de fragilidad varían cada día, incluso cada hora, las luchas sociales (predominantemente a través del celular) cambian de forma casi cotidiana y usualmente carecen de base.
Cabe mencionar que las redes sociales representan para la generación de cristal un medio para la promoción de contenido pornográfico, así como también han jugado un rol fundamental en las luchas de género, ambos casos vinculados de forma estrecha con temas de conversación siempre presentes en sus redes sociales: sexualidad/ género y el culto a la depresión, desde el inicio del confinamiento a causa del Covid-19, esas redes sociales han crecido significativamente en usuarios y en creadoras de contenido, las cuales están personificadas casi en su totalidad por mujeres, seguidas por hombres homosexuales. Además, existen múltiples íconos pop que utilizan la depresión como recurso creativo, esto supone para muchos jóvenes de la generación de cristal un modelo a seguir, para los más “duchos” un negociazo que podría involucrar sabe Dios cuantos negocios turbios.
En resumen, existe una “ociosidad muy activa” silenciosa, pero muy creativa deformando y reinventando el concepto de “diversión” que les recuerdo significa “Actividad o afición que hace pasar el tiempo de manera agradable y sirve de pasatiempo” ¿Es diversión lo que se genera actualmente? Según entiendo, no necesariamente tienes que salir a la calle para divertirte, más bien ¿Qué haces en la intimidad de la casa, que luego sales a darle vida a la calle?
La diversión y la vida actual no van de la mano para pasar el tiempo de manera agradable. O al menos así parece.
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