Inicio COLUMNISTAS LUCY RAMÍREZ DE HERNÁNDEZ ¡DEFIÉNDANSE…NO TARDEN/Lucy Ramírez de Hernández

¡DEFIÉNDANSE…NO TARDEN/Lucy Ramírez de Hernández

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Hace algunos días mi esposo se encontró en una situación que lo dejó apesadumbrado, la razón: una actitud muy extraña en un joven cajero de cierto centro comercial, al grado que él y otros clientes le preguntaron que le pasaba, a lo que contesto: “estoy estresado” …un cerillito de la tercera edad que atendía también comentó: “así ha estado entro a las 4 pm y sale hasta las 10”, cabe mencionar que eran casi las 4:30.

Una de las personas que hacían fila le pregunto ¿disculpa que edad tienes? Contesto 22, el comentario al respecto de todos los de la fila…” No qué barbaridad…eso déjalo para nosotros que ya andamos arriba del 6º. Piso” …Así las cosas en la actualidad con los jóvenes. Lo anterior a manera de preámbulo para entrar en el tema…Los jóvenes están viviendo una vorágine tremenda, cambios que nunca se asimilan e ideas que no florecen para mejorar, todo es tan rápido que me parece que hasta los días se van volando. Verdaderamente que época tan difícil les tocó a los chicos de este tiempo. Sin embargo, no todo está perdido solo que la mayoría se deja llevar por la corriente, esa que de tan corriente los deja paralizados… ¿Que son esos pensamientos de depresión y desanimo sin resolver? solo vueltas y más vueltas a lo mismo… me recuerdan a Sisimo y me pregunto ¿Habremos hecho enojar a los dioses? Que parece han cegado a esta generación y a la anterior, llevándolos a vivir “el eterno retorno” A lo que se suma la actitud desenfadada de los padres de familia, maestros y hasta de los empleados de diferentes instituciones, haciendo más pesada la carga del individuo actual. 

En la educación que antecede a las generaciones  referidas, se nos hacía el favor de no resolvernos la vida, no mostrarnos la dulzura con manzanitas, solo se nos llevaba de la mano por el camino del respeto, las consideraciones, sobre todo de vivir cada etapa de nuestra vida como tal, Los niños eran tratados como tal, así los jóvenes los adultos y los de la tercera edad, cada quien sin importar lo que pasaba, si había o no recursos en casa, cada uno buscaba armonizar y cooperar en la convivencia familiar desarrollando el rol que le correspondía según la edad. Pero ahora estamos cada vez peor, cada persona se ha despersonalizado, cada género se ha desvirtuado, cada significado de las palabras ni se sabe que quieren decir, en pocas palabras como decimos acá en La Laguna todo está muy “reburujado”. Es importante que nos demos a la tarea de reeducarnos en valores, conocer lo que significa cada acción y cada palabra, cada actitud que se desprende de nuestro ser, sin duda alguna repercute en el colectivo humano. Pasemos de la ignominia y la indiferencia a la responsabilidad de reeducarnos, pero ¿Cómo se lograría esto? Pues ya sería cuestión de darnos cuenta a donde nos está llevando en lo personal, familiar y social este tipo de ideas que son tan “modernas” que nos están robando el único tiempo con el que contamos que es el aquí y ahora, no hay más el pasado ya no existe, aunque nos haya traído a este presente, el futuro ni se diga, es incierto aunque en el presente hemos de damos a la tarea de vivir bajo ciertas normas que nos quiten el peso de la vorágine modernidad y sus efectos, me parece que llevaríamos la fiesta de vivir un poco más en paz y con alegría.

Desprendernos poco a poco de los apegos emocionales, mercantilistas y de vida superflua. Quitarnos de querer tener más de lo que trabajamos, alejarse de la idea de “lo que dure” al cabo que viviré poco.  Que importante es el autoconocimiento ese que, aunque muchos lo duden, tiene que ver con la concepción del hombre por un ser divino, por un Padre bondadoso y ocupado de su creación que nos dejó el manual del fabricante para entre todos los de la familia por ejemplo y un guía de enseñanza nos hiciera comprender y ver la vida desde una perspectiva con más sentido de amor propio. No dudo que vayamos hacia allá, pues sin duda alguna los que nos hemos desprendido de las ideas propias de este mundo tan cambiante, hemos tenido que llegar a esos umbrales de luz divina que nos hacen más humanos y menos mundanos, más espirituales y menos superfluos. Menos ignorantes, dado que el estudio del “manual del fabricante humano” es precisamente eso, un manual para que a través de sus indicaciones nos ayude a resolver los desperfectos que nos vamos ocasionando con nuestra torpe manera de actuar, de creer que sabemos vivir cuando solo estamos como los camarones llevados por la corriente.

Es tiempo de dejarnos de loqueras y de falsas apreciaciones de la realidad si queremos estar sin “estrés” o “depresivos” conozcamonos desde otro punto de vista, demos oportunidad al Creador del ser humano de que nos muestre su hermosa presencia.

¡DEFIÉNDANSE NO SE DEJEN ARRASTRAR POR UN MUNDO VOLATIL Y SIN SENTIDO! ¡SE VALE DEFENDERSE SE ESTÁN TARDANDO, SI SE PUEDE!

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