Julián Parra Ibarra
En los últimos días y horas, Palacio Nacional se ha convertido en la principal agencia de colocaciones -de ‘alta gama’, como se estila decir hoy en día-, por donde han estado desfilando funcionarios de cualquier tipo de nivel, en espera de recibir la bendición del todo poderoso, para poder transitar de una liana a la otra, sin el riesgo de quedarse sin hueso en los próximos años. Lo bueno es que esta camada de cuatroteros van por los ideales, no por puestos.
Como si fuera una pasarela de modas, secretarios, subsecretarios, gobernadores, directores, legisladores y hasta ex colaboradores del Presidente han venido circulando en busca de la bendición del sumo pontífice, demostrando una admirable fe ciega de querer seguir ayudando a ´transformar’ el país. No es porque quieran un nuevo puesto, no, es su encomiable deseo de servir al país, seguir ayudando a transformar el país en bien del pueblo bueno. Que no se nos olvide que la premisa de esta administración es ‘por el bien de todos, primero los pobres’.
Para poder seguir sirviendo al pueblo hay directores como Zoé Robledo, Javier May o Ricardo Sheffield que quieren ser gobernadores de sus respectivos estados. Gobernadores como Cuauhtémoc Blanco que quiere el premio de una senaduría, y hasta la legisladora Yeidckol Polevnsky que ya también quiere ser ‘corcholata’.
Como en la elección del año entrante además de elegir presidente de la República se renuevan ocho gubernaturas entre ellas la de la CDMX, habrá campañas para senadores, diputados federales, en algunos estados diputados locales y presidentes municipales, en total alrededor de 20 mil cargos, pues todos quieren formarse en la fila a ver qué les toca en la tómbola.
Una cosa sí debemos agradecer como ciudadanos, que estos ya ‘no son como los de antes’, no ‘son iguales’. Hay apertura, democracia, ya no hay un ser omnipotente que toma todas las decisiones, unge elegidos, define reglas, fechas, e inventa nuevos términos para ‘no violar la ley y la Constitución’.
Si usted tiene vocación de servir al ‘pueblo bueno’, vaya a formarse a la agencia de colocaciones ‘Palacio Nacional, S.A.’, quien quita y le toca algún premio de consolación o algún puesto, aunque sea de gorditas, pero de ahí los afines, nadie sale con las manos vacías.
@JulianParraIba
