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Anuncios vintage que serían un escándalo hoy en día

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Dana Prohovnik

¿Cuándo fue la última vez que has visto una publicidad que te ha hecho estremecer? Bueno, algunos de los anuncios que verás aquí nunca habrían sido aprobados en estos tiempos. Así que, si crees que las campañas de marketing de hoy en día no son nada del otro mundo, prepárate, porque a continuación te mostraremos algunos anuncios vintage que te dejarán en estado de shock.

Si alguna vez hubo un anuncio que pudiera ejemplificar a la perfección el pensamiento misógino, sería éste. La teoría en la que se basaba este anuncio era probablemente mostrar a una mujer tan impresionada por los zapatos de un hombre que no podría apartar los ojos de ellos. Aunque en principio no habría nada de malo en esa idea (más allá de exhibir una gran falta de creatividad), el texto elegido es descaradamente sexista

A TUS PIES

El eslogan “Mantenla donde debe estar” no tiene absolutamente nada que ver con la venta del producto, por lo que cabe suponer que se añadió para dar a entender que las mujeres deben estar siempre a los pies de un hombre. Aunque es cierto que hemos avanzado mucho desde que este tipo de anuncios eran habituales, todavía nos queda un largo camino por recorrer.

Estamos hablando de tenis, ¿verdad?

Esta imagen nos ha dejado sin palabras. Tranquilamente se podría pensar que se trata de un anuncio de un club nocturno, o tal vez de un partido de Strip-tenis, pero no: es una publicidad de un juego de tenis para computadora de los años 80… no hace tanto tiempo.

Si bien muchos piensan al ver esto, ¿qué se puede esperar de un videojuego con las capacidades gráficas de 1980? Sin embargo, lo que verdaderamente nos preguntamos es: ¿Por qué utilizar esta imagen para promocionar un juego de tenis para computadora?

Un picnic al estilo Gil Elvgren

Esta imagen es una de las muchas ilustraciones realizadas por Gil Elvgren, uno de los artistas más importantes del estilo pin-up. Gil era capaz de pintar a mujeres en situaciones cotidianas y lograr que adoptaran una actitud “sugerente”.

No hace falta ni decir que las obras de Elvgrens no habrían sido aceptadas hoy en día, ya que todas estaban hechas para el placer de los hombres a costa de la imagen de las mujeres. No sabemos si alguna vez se arrepintió de ser famoso por eso y no por su destreza como artista, pero lo hecho, hecho está.

Lata de cerdo y frijoles Van Camp, 1952

Este anuncio no tiene nada de malo a primera vista, excepto por una cosa: la expresión del niño. Este pequeño con mirada siniestra parecería ser el tipo de persona que podría acercarse sigilosamente cuando estás durmiendo y hacerte alguna travesura. Es como si nos estuviera haciendo una amenaza sutil: “si no compras cerdo y frijoles Van Camp ya verás lo que te sucede”.

Bien podríamos arriesgarnos y decir que se trata de una amenaza encubierta. Pero lo que es seguro, es que el artista estropeó esta ilustración con esa expresión intimidante en la cara del chico, aunque también es probable que no haya tenido la intención de darle el efecto tétrico que finalmente logró.

Profesionales y fumadoras

A estas alturas, luego de ver tantos anuncios siguiendo la misma línea, nos preguntamos si este tipo de estrategias realmente funcionaban en aquella época… y la respuesta es sí. Tiparillo creó una campaña publicitaria dirigida principalmente a mujeres jóvenes profesionales y fumadoras. Su eslogan era “¿Debe un caballero ofrecerle un Tiparillo a una dama?”.

Además, utilizaron esa idea con casi todas las profesiones en las que se podían encontrar mujeres en aquel momento. Pero el verdadero problema era que mostraba a las jóvenes profesionales, como se puede ver, prácticamente sin ropa.

Una encomienda desde París

Las campañas publicitarias más exitosas suelen incluir un eslogan fácil de recordar para los consumidores. Esta empresa cambió la frase “las mejores cosas de la vida son gratis” por “las mejores cosas de la vida vienen en celofán”. Enhorabuena por su creatividad, ¿verdad? No tan rápido… porque las cosas fueron llevadas demasiado lejos.

En lugar de utilizar su producto para envolver una canasta de regalos o una caja de bombones, pensaron que envolver a un bebé en plástico sería una gran idea. Aunque la cigüeña es un detalle simpático, sin duda el anuncio debiera haber llevado una cláusula de exención de responsabilidad que dijera: “este producto no está destinado a envolver seres humanos”. ¡A veces no está de más aclarar lo obvio!

¿Alimentación saludable?

La gente en los años 50 y 60 tenía una mentalidad muy diferente a la que existe hoy en día. A pesar de que podemos llegar a entender la idea original detrás de este extraño anuncio, estamos seguros de que no hay manera que esta imagen pudiera ser publicada en la actualidad.

No podemos evitar preguntarnos dónde se encuentran hoy estos chicos y si recuerdan con horror esta publicidad. Por otro lado, también es una posibilidad que estén orgullosos de su trabajo y tengan una gigantografía de su reconocido anuncio en el salón de sus casas.

Este anuncio de un desodorante básicamente dice que esta mujer es demasiado tonta como para darse cuenta por sí misma que debería usar el producto, dando a entender que cualquiera que lo use es automáticamente más inteligente. De hecho, la frase “bella pero tonta” es una forma subyacente de decir que las mujeres son incapaces de pensar por sí mismas y que creerán cualquier cosa que se les diga.

Castigo físico para las esposas en los años 50 

Esta imagen está inspirada en una infame costumbre de los años cincuenta: algunos hombres solían nalguear a sus esposas. Una columna de opinión en el sitio web www.dailymail.co.uk muestra lo común que era esa práctica en aquella época. Cuatro hombres entrevistados para el artículo coinciden en que “esta bien pegarle a las esposas cuando cometen errores”.

En esta imagen, el marido nalguea a su mujer porque compró café malo. Este anuncio refuerza la narración de la época de que las mujeres eran ciudadanas de segunda clase.

El tónico ideal para tu cerebro

Si bien cada día aparecen nuevos productos y otros desaparecen, hay algunos que han resistido al paso del tiempo. Sin embargo, es cierto que han tenido que ir adaptando sus estrategias de marketing con el correr de los años. Gracias a ello, siguen siendo productos básicos en millones de hogares alrededor del mundo. Curiosamente, las campañas publicitarias de Coca-Cola han cambiado drásticamente desde sus inicios.

Hoy en día, Coca-Cola es una de las marcas más conocidas a nivel mundial, pero en sus inicios, en la década de 1890, comercializaba su producto como un “tónico cerebral”. Tal como podemos ver en el anuncio, afirmaban que la bebida podía aliviar dolores de cabeza y curar el agotamiento mental y físico.

Un infame anuncio de Mr. Leggs en los años 60

¡Por Dios! Esto está muy mal por muchas razones. El texto del anuncio da a entender que los pantalones son tan sexys, que al usarlos se puede confundir a una mujer con una tigresa. El anuncio, gráficamente violento, envía un mensaje erróneo sobre lo que es aceptable en la sociedad.

Claramente podemos ver la expresión de la mujer en el suelo siendo pisoteada. ¿Cómo se les ocurrió que esto podría atraer a más clientes? Querían crear un anuncio del tipo “lady killer”, pero este se pertenece más a la categoría de violencia contra las mujeres. Teniendo en cuenta que los años 60 fue una época en la que las mujeres luchaban por sus derechos, este anuncio incluso parece decirle a los hombres que los pantalones de Mr. Leggs los podrían ayudar a mantener a las mujeres en el suelo. Simplemente desagradable.

Encantos desperdiciados

A nadie le gusta oler mal, por eso la mayoría de la población usa desodorante. Como el desodorante es uno de esos productos de los que uno se hace fiel a una marca cuando encuentra la que mejor le funciona, esas empresas prosperan gracias a la lealtad de sus clientes. Los ejecutivos se han dado cuenta de ello en los últimos años y han descubierto que pueden simplemente recortar su presupuesto publicitario. Sin embargo, hace algunas décadas el mercado de los desodorantes era muy competitivo y las cosas se hacían de otra manera.

Debido a la fuerte competencia, las empresas de desodorantes elegían tácticas en su publicidad dirigidas a las mujeres que reforzaban sus inseguridades. En este anuncio, se aseguraron de señalar que, por muy bella y encantadora que fueras, si no olías bien estabas fuera de juego.

Una publicidad azucarada 

A todo el mundo le gustan los dulces, pero todos estamos de acuerdo en que deben consumirse con moderación. Los padres son muy conscientes de los efectos secundarios adversos que experimentan sus hijos cuando tienen un subidón de azúcar; si bien es un producto delicioso, cuando los niños pequeños lo consumen experimentan un enorme pico de energía seguido de un repentino bajón.

En este anuncio podemos ver claramente que las empresas también eran conscientes del impulso energético que proporcionan los caramelos, y en lugar de ocultárselo a los consumidores, sacaban provecho de ello haciéndole creer a las madres que debían alimentar a sus hijos con dulces para “darles más energía”. Incluso llegaron a asegurar que las “madres inteligentes” compraban este producto.

Coches que hasta una mujer puede conducir

Al igual que los electrodomésticos, los coches también eran un producto que se anunciaba de manera diferenciada a hombres y mujeres. Tradicionalmente, los hombres eran los que tomaban las decisiones cuando la familia compraba un vehículo nuevo; aun así, las mujeres tenían ciertos requisitos y esperaban que el coche les hiciera la vida más fácil. Entre otras cosas, deseaban espacio en el maletero para las compras, comodidad y seguridad para los niños y, por supuesto, un consumo de gasolina que se ajustara al presupuesto familiar.

En los años sesenta, las mujeres eran cada vez más independientes y muchos hogares optaban por tener dos coches. Este anuncio del Mini automático, aunque parece dirigido a las mujeres, en realidad está dirigido a sus maridos. Al mostrar a una mujer nerviosa al volante y afirmar que “el coche es fácil de usar”, aborda directamente la preocupación de los hombres de que sus esposas no puedan manejar un coche de tamaño normal.

KFC: El mejor amigo de una mujer

Kentucky Fried Chicken abrió sus puertas en una época en la que se esperaba que las mujeres se quedaran en casa, cuidaran de la familia y tuvieran la cena caliente lista en la mesa cuando sus maridos volvían del trabajo. Como la comida rápida era un concepto relativamente nuevo, KFC dirigió su campaña publicitaria a las agotadas amas de casa.

KFC: El mejor amigo de una mujer

Aunque el anuncio juega con el estereotipo de que las mujeres deben darle de comer a sus hombres, el texto parece empatizar con la dificultad de su papel en el hogar. Decir que el Coronel Sanders es “el mejor amigo de la mujer” y mencionar a “esposas cansadas y mujeres trabajadoras” sugiere que comprende sus circunstancias y realmente quiere ayudar. Su estrategia debe de haber funcionado, porque KFC ha tenido un gran éxito desde entonces.

Los anuncios si influyen en las ideas de los consumidores ¿O usted que opina? Y algunos atentan contra las personas.