Las ollas y cazuelas de barro nuevas, suelen darle un aroma especial a las comidas, lamentablemente las cazuelas de barro son muy frágiles y quebradizas.
A algunos nos ha pasado que truenen o se desfonden cuando las usamos por primera vez, también que se quemen o peguen los alimentos en el fondo.
Para poderlas usar con tranquilidad y que no se maltraten por el calor hay que “curarlas”.
Hay varias formas de hacerlo, aquí les dejo algunas recomendaciones; de la abuela, del alfarero y otras de oídas:
- La más usada es la siguiente, se sumerge la olla en agua durante un día entero. Luego se seca bien y se frota con un ajo pelado tanto su interior como su exterior, para terminar se llena de agua y se pone a hervir.
- Otra manera es untarla por afuera con ajo, y dejarla así toda una noche.
Al día siguiente, unta clara de huevo sobre el ajo ya seco, y deja que la clara se seque.
Más tarde, habrá que llenarla de leche y ponerla sobre el fuego, para que hierva unos 5 a 10 minutos.
Pasado este tiempo, enjuaga bien con agua fría y jabón neutro, y seca bien con papel. - Me dijo el alfarero que solo hay que poner a hervir una taza de agua con una de leche y dejar que se consuma hasta la mitad.
- Otra forma que usan en mi pueblo es untar todo el fondo de la cazuela o jarro con agua de Nixtamal (donde se cuece el maíz para molerlo y hacer tortillas) por que contiene cal o bien diluir cal con agua y encalar el fondo antes de ponerla al fuego.
Espero que alguna de estas formas de curar los utensilios de barro les sirva.