Faltan 26 días para el 2 de junio, ese día millones de mexicanos saldrán a votar. Las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez y el candidato Jorge Álvarez Máynez continúan con sus campañas en busca del sufragio, para alcanzar la titularidad del Poder Ejecutivo Federal, y gobernar hasta 2030.
El discurso de las candidatas y el candidato es de triunfo, afirman que van a ganar y lo hacen para convencer a sus seguidores acerca de lo inminente de su triunfo. Sus seguidores se entusiasman, en los medios su discurso y propaganda se replica, es momento de propaganda, de promesas y compromisos para solucionar problemas que afectan la calidad de vida de cientos de comunidades en el país. Prometer para avanzar. Cumplir es otro cuento.
Las tres candidaturas recorren el país y en paralelo, por diferentes medios, calculan el número de sus seguidores y simpatizantes. Una forma para medir el impacto de sus campañas, son las encuestas que realizan diversas empresas y medios, donde se registra el avance o retroceso de su trabajo político.
Según el resultado de cada medición se expresan frases hechas, que significan consolidación o estancamiento en las preferencias electorales de los votantes. Hoy repiten “Este arroz ya se coció” y “Caballo que alcanza gana”. El rezagado dice que avanza y según sus propias encuestas ya está en segundo lugar, aunque en las otras mediciones es tercero.
Los especialistas en el análisis de los procesos electorales dicen que, en el momento actual, los electores ya decidieron por quién votar, por lo que difícilmente las tendencias cambiaran, pero señalan que todo pronóstico es relativo debido a que, en el último momento, los grupos de abstencionistas pueden decidir acudir a las urnas y entonces los cálculos y pronósticos previos se nulifican, para dar paso a la realidad que impone el voto ciudadano que puede decidir el triunfo para cualquiera de los candidatos.
La etapa actual de la disputa por el poder es la de los cálculos, la de los números. Claudia Sheinbaum afirma que su triunfo es un hecho y que “solo falta el trámite del 2 de junio”. Xóchitl Gálvez afirma que si sale a votar el 65 por ciento de los ciudadanos ella ganará la presidencia. Jorge Álvarez Máynez dice a sus seguidores que ya está en segundo lugar y a partir de ese avance triunfará.
Los números no mienten. No se sabe si los abstencionistas saldrán a sufragar. Si el 65 por ciento será suficiente para ganar. El sentido de realidad, en la candidatura de Xóchitl Gálvez, indica que la incertidumbre terminaría si a su coalición de partidos PAN, PRI y PRD se anexara la de Movimiento Ciudadano, que en las diferentes encuestas aparece rezagado, con un solo dígito en las preferencias, pero suficiente para hacer competitiva la candidatura de Xóchitl Gálvez, con opción real de ganar la presidencia.
Por estos días, después del segundo debate presidencial, los dirigentes del PAN, Marko Cortés y del PRI, Alejandro Moreno, le plantearon a Jorge Álvarez Máynez declinar a su candidatura a favor de Xóchitl Gálvez. Posteriormente se sumó a la petición el empresario Claudio X González, previamente a pregunta en la Convención Nacional Bancaria sobre si consideraría declinar a su candidatura respondió: “No, bajo ninguna circunstancia”. Afirmó no sentir afinidad con alguna de las dos candidatas.
