Los recientes episodios de escasez de medicamentos oncológicos en instituciones públicas han evidenciado las vulnerabilidades del sistema de salud actual. Estos problemas no solo afectan la continuidad del tratamiento, sino también la salud emocional de pacientes y familiares que, en muchos casos, deben recurrir al sector privado con costos difíciles de asumir.El cáncer es una de las principales causas de muerte en México y su tratamiento requiere un enfoque integral que combine diagnóstico temprano, atención médica especializada y, sobre todo, acceso continuo a medicamentos contra el cáncer. Sin embargo, miles de pacientes enfrentan dificultades para obtener los fármacos necesarios, lo que convierte esta situación en un problema urgente de salud pública.Uno de los principales retos para abordar esta enfermedad, es la limitada disponibilidad de medicamentos biotecnológicos, los cuales son fundamentales en muchas terapias modernas contra el cáncer. Estos tratamientos, también llamados biológicos, se producen a partir de células vivas y han transformado el tratamiento de varios tipos de cáncer por su precisión y efectividad. No obstante, su elevado costo y dependencia de importaciones restringen su acceso, especialmente en sistemas de salud con recursos limitados como el mexicano.En este contexto, la biotecnología representa una alternativa estratégica para ampliar el acceso a terapias oncológicas. A través del desarrollo de medicamentos biocomparables (versiones muy similares a los productos biológicos originales cuyas patentes han vencido), es posible ofrecer tratamientos más accesibles sin comprometer la seguridad ni la eficacia. Países como Brasil, Argentina e India han fortalecido su capacidad productiva en esta área, generando ahorros sustanciales y mejorando la cobertura médica.En México, fortalecer la industria biotecnológica nacional permitiría reducir la dependencia del mercado internacional, evitar desabastos y ofrecer soluciones sostenibles para atender la creciente demanda de pacientes oncológicos. Para ello, se requiere invertir en infraestructura científica, formación de talento especializado y marcos regulatorios que favorezcan la innovación y la transferencia tecnológica.Es fundamental que todos los pacientes tengan acceso justo y oportuno a medicamentos oncológicos, independientemente de su situación económica o del lugar donde vivan. Apostar por la biotecnología y la producción de biocomparables es una oportunidad para fortalecer la soberanía sanitaria del país y asegurar que cada persona con cáncer reciba la atención que merece, sin retrasos ni barreras.Debemos recordar que el acceso equitativo a los medicamentos contra el cáncer es un derecho, por lo que es crucial implementar una estrategia completa que incluya políticas económicas y regulaciones más efectivas en el sector salud. Esto facilitaría la aprobación de medicamentos genéricos y similares a los biológicos una vez expirada la patente, sin comprometer la calidad del proceso. Además, es necesario mejorar la infraestructura de salud para fomentar el desarrollo nacional de estos medicamentos



